En determinadas situaciones, como un accidente o un incendio, la salud de la o las personas afectadas depende de la rapidez de llegar al lugar de los hechos los equipos sanitarios; sin embargo, no solo el tiempo es un factor a tener presente, existen varias variables que afectan al traslado del paciente. El aspecto higiénico-sanitarios es fundamental en el tratamiento de los pacientes; es decir, contar con un material en perfectas condiciones de limpieza, unos profesionales sin ningún tipo de contaminación y un vehículo totalmente esterilizado de agentes patógenos son factores fundamentales para salvar las vidas de los pacientes.

Aspectos tan simple como la higiene de las manos, así como el uso de guantes, mascarillas y gafas (si es preciso) son consideradas medidas de protección universales que todo usuario ha de conocer. El objetivo que buscamos con el uso de estas medidas universales es conseguir que la situación clínica del paciente no se vea complicada durante el traslado.

Así pues, después de cada servicio o traslado de pacientes, se debe realizar una limpieza y desinfección básica del vehículo de transporte por parte del equipo de guardia, prestando especial atención al material crítico (todo aquel material que entra en contacto directo con el paciente). Además, cada cierto tiempo, se deberá realizar una limpieza completa y desinfección del vehículo, siendo recomendable que esta limpieza sea, al menos, de una vez al mes, siendo realizado mayoritariamente por empresas especializadas.

Finalmente, también será recomendable la limpieza del habitáculo del conductor de manera periódica. Una aspiración general del habitáculo unido a la limpieza del salpicadero y de las zonas de plástico, será suficiente para la correcta higiene de la estancia.

Para que la higiene de los vehículos sea máxima, en Dimasa disponemos de un amplio catálogo de productos especialmente diseñados para la desinfección de hospitales y centros sanitarios, además de productos para la limpieza de vehículos.