La existencia de útiles de limpieza disponibles en diferentes colores va más allá de lo puramente estético. Esta característica supone una disminución del riesgo y, por consiguiente, una mayor eficacia durante la limpieza. La limpieza codificada por colores hace la higiene más eficaz, segura y evita los riesgos de que se produzca contaminación cruzada, por ello debemos implementar una codificación que diferencie zonas o por tipo de residuo.

La codificación de la limpieza por colores consiste en identificar y diferenciar los peligros potenciales de cada área de trabajo para así asignar un equipo de útiles de limpieza a cada una. Asociar un color de utensilios a una zona, evitará confusiones.

Las ventajas de utilizar este sistema son las siguientes:

  • Minimizar los riesgos. Al separarse las áreas de trabajo por colores se minimiza el riesgo de contaminación cruzada de los productos por microorganismos.
  • Reducción de costes. Los productos presentan una vida más larga al ser utilizados únicamente en la zona asignada.
  • Agilización del proceso. Al estar asociado cada color a una zona, los útiles de limpieza son más fáciles de localizar e identificar.
  • Evitar confusiones. Los trabajadores identifican y asocian cada color a una zona en concreto y se evitan los malos entendidos en los cambios de turno.
  • Mayor seguridad. El hecho de trabajar con una limpieza codificada por colores conlleva mantener el área de trabajo bien organizada. Esto se traduce en una mayor seguridad durante la limpieza y una mejor impresión por parte de los usuarios.

Pero la aplicación de esta técnica no es sencilla, ya que como indicamos necesitamos identificar las distintas zonas y sus peligros potenciales. Las siguientes pautas le ayudarán en la implementación de esta técnica:

  • Contraste de colores. Muchas empresas crean su propio código de colores. Para ello, es importante identificar el residuo generado y optar por un color totalmente opuesto para los útiles de limpieza. Así, los restos de suciedad no pasarán desapercibidos a simple vista.
  • Combinaciones fáciles. Cuando dispones de una amplia gama de colores en los útiles de limpieza, es posible hacer múltiples combinaciones (blanco-rojo, blanco-azul…). En cualquier caso, es importante que estas combinaciones sean sencillas y fácilmente identificables para personas con problemas de daltonismo.
  • Limitar el número de colores. Hacer múltiples combinaciones no quiere decir que podamos hacer un uso ilimitado de ellas. Un diseño complejo provoca errores.
  • Señalización y documentación. Para despejar dudas, cualquier sistema de codificación de limpieza por colores debe estar correctamente señalizado y documentado para aquellos usuarios que lo necesiten puedan consultarlo en cualquier momento.