En el mundo existen más de 170 alimentos que causan reacciones alérgicas, según el Reglamento UE Nº 1169/2011 de 25 de octubre de 2011, estos alimentos se engloban en 14 grupos de alérgenos: sésamo, moluscos, mostaza, altramuces, apio, sulfitos, gluten, cacahuetes, crustáceos, soja, huevos, leche, pescado y frutos de cáscara; representando ocho de ellos el 90% de todas las reacciones alérgicas.

Se estima que el 3% de la población mundial tiene alguna alergia, en Europa hay aproximadamente 17 millones de personas que presentan alguna alergia alimentaria, y en nuestro país, más del 10% de la población presenta alguna alergia alimentaria; ya si nos centramos en los menores españoles, entre el 4% y el 7% de los mismos presentan alguna reacción alérgica hacia uno o más alimentos.

Con estos datos, y tras un estudio realizado por la Comisión Europea, se concluye que 7 de cada 10 reacciones alérgicas se producen cuando se come fuera de casa y que el 20% de ellas se presentan en colegios.

A la luz de esta información, se acordó establecer un color, en concreto el morado, para diferenciar los utensilios y enseres que se utilizarán en la preparación y manipulación de alimentos antialérgicos.

En Dimasa somos conscientes de esta problemática y por ello disponemos de la colección Violet, donde todos los utensilios que se van a emplear para preparar y servir comida que no contengan alérgenos sean rápida y fácilmente identificable por parte de los empleados y los clientes.

Violet CollectionTambién disponemos de la gama de almacenamiento Gastronorm en color morado, especialmente indicado para el almacenamiento de productos en neveras o cámaras frigoríficas, al resistir temperaturas entre -40ºC y 110ºC, ideales para el transporte e incluso para su cocción en microondas. Además, se dispone de tapa de adaptables a las distintas medidas Gastronorm, que permitirán su cerrado hermético y evitarán que el contenido se derrame, además de facilitar el almacenamiento dentro de las cámaras. Todos estos productos libres de BPA.

Finalmente, recuerda que es de obligado cumplimiento informar al consumidor sobre los alérgenos que puedan contener los alimentos, aunque las personas que puedan estar afectadas de dichas alergias no se hayan identificado como tales, haciendo responsable al establecimiento si el consumidor sufriese una reacción alérgica.