La limpieza de grandes superficies es esencial para garantizar la higiene de estos espacios. Las fábricas, centros comerciales u oficinas entran dentro de esta categoría. Su limpieza requiere de orden, conocimiento y las herramientas adecuadas para conseguir unos buenos resultados.

Debido al gran tamaño de este tipo de espacios, es necesario un equipo humano cualficado, un plan de limpieza efecto y una maquinaria adecuada para poder conseguir unos resultados óptimos; además, adaptándose a las circunstancias de cada lugar, ya que no es lo mismo trabajar en la limpieza de un centro comercial que en una nave industrial.

Contar con un equipo de trabajo lo suficientemente amplio, buscando cubrir todo el espacio a limpiar y hacer estas labores en un tiempo razonable, es muy importante pero, igual de importante es contar con la maquinaria y las herramientas más adecuadas para cada trabajo concreto. Puede que para un pasillo o un cuarto de baño valga un carrito de limpieza, pero en los espacios mayores, como los pabellones por los que discurren las personas, se necesita maquinaria especializada como abrillantadores, máquinas enceradoras o fregadoras de gran tamaño. Dichos aparatos facilitan con creces la limpieza, la cual se puede realizar durante las horas de apertura de la gran superficie comercial.

Otra cuestión muy importante consiste en dividir el personal entre la limpieza de lugares concretos es una muy buena técnica, respetando los horarios laborales. Lo ideal en este tipo de superficies es mantener un equipo trabajando por turnos a lo largo de la jornada, ya que se podría responder a las urgencias y conseguir una sensación de limpieza continua. No debemos permitir que la falta de higiene afecte a las personas que utilizan estos espacios.