Desde hace ya algunos años, estamos viviendo una evolución hacia el mundo digital, de los modelos de negocio dentro de la restauración, como antes nunca se había visto o se podría pensar.

Convertir un restaurante en un espacio digital sin mesas ni contacto humano con los clientes, es una necesidad hoy por hoy, debido a la actual situación de pandemia. Este nuevo modelo de restauración podría parecer impensable hace algunos años, o que solo era funcional para sitios de comida rápida con una cocina y cadena de preparación muy concreta, pero la realidad actual y la demanda digital del cliente está haciendo que todo el sector se esté adaptando para no quedarse atrás.

Otro punto a favor de esta digitalización de la hostelería, es la gran reducción de gastos que se puede producir en algunos casos, sobre todo en las grandes ciudades donde el alquiler o la compra de un local con suficiente espacio para mesas puede ser demasiado elevado.

De esta forma surgen las “Dark Kitchens y las “Digital Kitchens” dos conceptos de cocina completamente nuevos, pero eficaces. Centrados en ofrecer un servicio de reparto rápido, eficaz y satisfactorio para el cliente, así como en contar con la oferta gastronómica más rentable.

¿Que son las Dark Kitchens y Digital Kitchens?

Las “Dark Kitchens” o “Cocinas Fantasmas” no son mas que cocinas que preparan los platos para los pedidos digitales de los clientes, pero que no tienen un lugar físico conocido para estos clientes, ni cuentan con espacios destinados a la recogida de sus pedidos. El cliente solo conoce el restaurante, hace el pedido en su plataforma digital ya sea mediante el pedido online o mediante una app de reparto a domicilio. De esta forma el modelo de restauración es completamente digital ya que no cuentan con servicio de recogida en local o take away que hasta ahora era más común.

Por otro lado las “Digital Kitchens” se parecen bastante al modelo anterior, pero con la ventaja para el cliente de contar con un lugar físico para la recogida de su pedido. Aunque el cliente de igual forma no tendrá ningún contacto con ningún empleado ya que todo el proceso de pedido y recogida se realiza en un entorno digital.

Es evidente que sea cual sea el modelo de negocio de restauración es imprescindible la digitalización y adaptación para poder sobrevivir a la difícil situación en la que se encuentra el sector hostelero. Pero no debemos olvidar sobre todo en nuestra cultura lo que significa el famoso ritual de “comer en la calle” en familia o con amigos y todo lo que conlleva a nivel social, cuando la situación de pandemia pase, la digitalización no será la única opción o el sustituto del modelo actual de negocio que conocemos, pero muy seguramente será un gran valor añadido en este y muchos otros sectores profesionales.